El Karma de Serenity No. 4

Holi hoy les traigo la actualizacion de la historia, comenten porfa :)))

Origen:Erotica del Body Swap tg : Sinopsis del Universo Retorcido (minuevocuerpotgblog.blogspot.com)

Primera parte: Erotica del Body Swap tg : El Karma de Serenity No. 1 (minuevocuerpotgblog.blogspot.com)

Segunda parte: Erotica del Body Swap tg : El Karma de Serenity No. 2 (minuevocuerpotgblog.blogspot.com)

Tercera parte: Erotica del Body Swap tg : El Karma de Serenity No. 3 (minuevocuerpotgblog.blogspot.com)

Sinopsis: Dan es un bully que frecuentemente se mete con aquellos que son más pequeños y débiles que él, pero todo eso cambia cuando sufre su giro y se convierte en una chica, ahora tiene que afrontar el karma de sus actos.

Odiaba los hospitales por su olor a antiséptico, más la sensación de dolor y enfermedad en el aire. Esta no era la primera vez que estaba en el hospital por mi padre, aunque estaba seguro de que la caída por las escaleras o la excusa de accidentes de fútbol no funcionarían esta vez.

Estaba en mi cama de hospital, tratando de no moverme. Me habían dado analgésicos, pero definitivamente no es suficiente. Me dolía solo respirar, lo cual no era de extrañar ya que me había roto las costillas, junto con mi brazo roto y hematomas en casi todo el cuerpo.

Por mucho que me doliera, sospechaba que esa persona en la cama junto a la mía podría estar pero que yo. Ella era una niña, de unos diez años, cuyo cuerpo había sido destrozado con dos docenas de fragmentos de vidrio roto que la había atravesado como un disparo de escopeta.

Por lo que escuché, el hermano mayor de la niña había pasado recientemente por su giro y había ganado algún tipo de truco que le permitía controlar el vidrio. Aparentemente, no tenía mucho control sobre su truco.

Hace unas horas, el médico le había dicho a su familia que habían logrado quitar todo el vidrio de su cuerpo, pero todavía tenía todo el cuerpo cubierto de heridas, varias de las cuales habían atravesado órganos importantes. Yo solo pude hacerme imágenes de cuánto dolería tener un agujero a través de su riñón.

Cerré los ojos y traté de volver a dormirme, aunque no funcionó. Me dolió demasiado dormir anoche, aunque había tenido un par siestas cortas esta mañana.

Cada vez que cerraba los ojos, veía a papá venir hacia mí con esa mirada furiosa. En su cara. Hice una mueca e inmediatamente abrí los ojos, respirando con dificultad lo que solo me hizo doler aún más.

De repente escuché una voz en el pasillo, una voz familiar, era Gary. Sentí una oleada de miedo, preguntándome qué hacía aquí en el hospital.

-Sí, la joven que fue atacada anoche está en esta habitación-, dijo la enfermera. -Ella estuvo aquí hace dos meses con heridas similares, pero por supuesto, eso fue antes de su giro. Ella fue tan educada ... Oh, yo no debería haberte dicho todo eso. Es parte de mi giro. - dijo la enfermera

-Gracias-, le dijo Gary. -Aprecio que me dejes pasar-

-Pobre mujer-, respondió la enfermera. -Ella realmente necesita un amigo en un tiempo como este. -

Gary entró en mi habitación un momento después y se detuvo para mirarme. Él se detuvo, me miro e hizo un saludo.

-Hola-, dijo Gary con una débil sonrisa, luciendo nervioso. -Sé que no me conoces, pero vi lo que pasó anoche y quería asegurarme de que estabas bien-

-Lo detuviste? - dije en voz baja. Lo miré fijamente con mucha confusión. -Llamaste a la policía? -

-¿Tu recuerdas?- preguntó, luciendo algo complacido por eso.

-¿Por qué?-Pregunté en voz baja. -Tu me odias. - 

-¿Qué?- Gary preguntó, luciendo a la vez sorprendido y confundido. Me tomó un momento darme cuenta de que él no sabía quién era yo. Cuando él me había estado mirando en el parque el otro día, no había sido porque él de alguna manera me reconoció.

Gary me miró y negó con la cabeza. -No te odio. Ni siquiera te conozco- .

-Me odias-, dije en voz baja, riendo levemente pero luego haciendo una mueca de dolor. -Simplemente no te das cuenta de que lo haces-

-Esta es sólo la tercera vez que te veo-, me dijo Gary con suavidad. -Y te vi ayudando a ese niño hace un par de días, luego te vi que estabas en problemas anoche- Hizo una pausa en eso y luego preguntó:  -¿Cómo te estás sintiendo?- En realidad sonaba preocupado, lo que me confundió un poco.

Me quedé en silencio por un momento, sin saber qué decir. Y mientras lo miraba fijamente, viendo que en realidad estaba preocupado por mí, no pude evitar sentirme culpable. Después de todo lo que le hice, él fue quien evito que pudiera ser herido aun más. 

-No seas amable conmigo-, le dije en voz baja, incapaz de encontrar sus ojos. "Solo te arrepentirás."

-¿Qué?- Gary preguntó de nuevo, obviamente confundido.

Peor antes de que pudiera responder, alguien más entró en la habitación del hospital. Me congelé y miré. La recién llegada era una mujer atractiva de poco más de treinta años. con cabello rubio hasta los hombros. Sin embargo, esta era una mujer que conocía bien, a pesar de que no la había visto en seis años.

-¿Mamá?- Solté en shock e incredulidad.

-Supongo que debería irme- , dijo Gary, mirándome preocupado. -espero que te sientas mejor- Y con eso me dio una sonrisa empática y salió de la habitación.

Sin embargo, apenas le presté atención a Gary y, en cambio, miré a mi madre. Me quede sorprendida de verla aquí, sin mencionar confundida. ¿Cómo había sabido siquiera que estaba aquí?

-¿Daniel?- preguntó mamá con la voz tranquila que recordaba tan bien. -Eres realmente tu?-

Me encogí de vergüenza, y en ese momento, si hubiera podido esconderme debajo de mi cama de hospital, probablemente lo hubiera hecho. Esta fue la primera vez había visto a mi mamá en seis años, y ella me veía así.

-Sí- finalmente le respondí, incapaz de mirarla a los ojos.

-Daniel-, susurró mamá, apresurándose a mi lado. -¿Estás bien? Oh, de

claro que no lo estas ... lo siento mucho. - 

-¿Para qué?- Pregunté, alzando la voz con ira. -¿POR QUÉ ME DEJASTE?-

Hice una mueca de dolor, pero mi madre también hizo una mueca, aunque fue por una razón diferente. El giro de mi madre no puede manejar enfrentamientos de cualquier tipo. Una voz elevada es suficiente para abrumarla, por eso había sido una víctima tan natural de la agresión de mi padre.

-Lo siento-, dije en voz baja, sintiéndome mal por hacerla saltar así.

-Yo también- , dijo mamá, dándome una sonrisa forzada. Gracias a su giro, yo sabía que esto no era fácil para ella. Me explicó: -Quería llevarte conmigo cuando me fui, pero no tenía forma de cuidarme, y mucho menos nadie más- .

-¿Pero cómo supiste?- Pregunté, todavía tratando de darle sentido a su presencia aquí.

Mamá sonrió un poco más genuinamente y respondió. -La señora Fritz. Ella ha estado manteniéndome actualizado sobre cómo te ha ido. Ella me habló de tu giro, y sobre lo que pasó anoche- .

Hice una mueca ante eso, sintiéndome aún más humillada de que ella supiera lo que papá me había hecho. Por supuesto, sabía que si alguien entendía de qué se trataba era como si fuera ella. Nunca la había culpado por dejar a papá.

-Hubo tantas veces que quise volver por ti", dijo mamá. "Pero no me atreví a regresar. No podía arriesgarme a enfrentarme a tu padre de nuevo.- 

Asentí con la cabeza con empatía, ella quería evitar a papá. Con su giro, no haría falta mucho para que ella se derrumbara e hiciera lo que quisiera. Y conociendo a papá, lo que él hubiera querido no sería lo mejor para ella.

-Siento mucho que te haya pasado esto- me dijo mamá con lágrimas en los ojos fluir. -Ojalá hubiera podido llevarte conmigo- 

 -No es tu culpa- , señalé en voz baja.

Mamá solo me miró con una mirada preocupada, luego puso su mano sobre la mía y le dio un suave apretón. -Quiero que vengas a casa conmigo- , finalmente dijo. -Quiero que vivas conmigo de ahora en adelante- .

Miré a mi mamá y parpadeé sorprendida. -Pero, pero-  comencé. Entonces yo pregunte vacilante: -¿Dónde vives?-

-No muy lejos-, respondió ella con una sonrisa tímida. -Yo vivo a 20 min de aquí-

-¿Qué?- Jadeé, aún más sorprendida que antes. No había visto a mi mamá en seis años, y ella había estado viviendo a menos de dos millas de mí. No pude evitar sentirme herido por eso. -Pensé que habías dejado Spiral ...-

-Lo hice, al principio-, admitió mamá en voz baja, apartando la mirada de mí. Se secó las lágrimas de las mejillas y dijo: -Al principio, me lejos de tu padre como pude, pero después de dos años, me mudé de regreso. Yo ... yo quería estar más cerca de ti-.

-Pero nunca viniste a verme", dije en voz baja. "Nunca me visitaste ...nunca llamaste-

Mamá asintió con la cabeza, luciendo culpable. -Yo quería-, dijo con tristeza. -yo no me atreví a ... acercarme tanto. En cambio, tuve a la Sra. Fritz cuidándote por mí para que ella pueda decirme cómo estabas - .

Cerré los ojos y traté de absorber esto. Papá siempre me dijo que te habías ido del estado, pero eso era obviamente lo que quería yo pensara. En cambio, había pasado los últimos cuatro años viviendo dentro caminando, pero ella nunca había venido a verlo ni me había dicho que estaba allí. Y además de eso, había usado a nuestra vecina para espiarme. No tengo idea de qué pensar de todo esto.

-Estoy aquí ahora-, dijo mamá, levantando la voz un poco, lo suficiente para que estaba en el nivel de conversación normal. -Quiero que vengas a vivir conmigo. Yo no quiero que ese hombre te vuelva a hacer daño- .

-Está bien-, respondí después de otro minuto.

La enfermera dijo que probablemente necesitaría una silla de ruedas para moverme  durante los siguiente dos dias, me dijo mamá con una sonrisa amable. -Iré a ver si tenemos una que podemos usar-

Con eso, se apresuró a salir de la habitación del hospital mientras yo permanecía en la cama. Respiré hondo, luego hice una mueca de dolor por el dolor en mi costado. Tuve que recordar tomar respiraciones lentas y superficiales debido a mis costillas.

-Eso suena Ojete-, dijo la chica en la cama junto a la mía. -Me refiero a ti ¿No sabías que tu mamá vivía tan cerca?-

-No- admití. -No tenía ni idea-

Hice una mueca, luego traté de sentarme lentamente en la cama. Fue un poco doloroso, pero me las arreglé para ponerme en una posición sentada y mover mis piernas. Levanté mi mano, la del brazo que no se había roto, y recordé la forma en que brillaba de color verde cuando curé a Jimmy en el parque.

-¿Por qué no?- Me pregunté, sosteniendo la mano contra mi costado y deseando que mi truco para curarme de la misma manera. Sin embargo, no pasó nada.

-¿Qué estás haciendo?- la chica me preguntó con curiosidad.

-Tengo un truco-, respondí con una sonrisa irónica. -Puedo ayudar a la gente con lesiones ... o al menos lo hice una vez. Estaba tratando de curarme pero no está funcionando ...-

La chica me miró con una expresión que sugería que pensaba que yo estaba simplemente inventando. Luego preguntó: -¿Puedes curarme?-

Dudé por un momento y luego asentí. -Voy a intentarlo-

Sabía que probablemente debería esperar a que mi mamá y a la enfermera, volver aquí con la silla de ruedas, pero nunca había sido bueno esperando a la gente. En lugar de eso, me levanté lentamente de la cama. Me dolía, pero mis piernas solo estaban con golpes, no rotas.

-¿Estás bien?- preguntó la chica, con un mirada preocupada. -No te esfuerces de mas,para!!."

En lugar de responderle, me concentré en dar varios pasos, luego agarré el marco de su cama de hospital para ayudarme a mantener el equilibrio. Hice una mueca ante todo el dolor, pero lentamente extendí mi mano, poniéndola en su brazo, justo debajo de algunos de los vendajes.

Un momento después, jadeé cuando mi mano comenzó a brillar en verde, tal como lo había hecho con ese niño del parqueé. Pero de repente experimente mucho dolor agudo en todo mi cuerpo. Habría gritado si mi voz me hubiera dejado, pero colapsé y caí al suelo.

-Ayuda-, gritó la niña. -Ella se cayó.-

Una enfermera entró corriendo a la habitación, y un segundo después, mi mamá entró -Estan bien?!!- . Ambos corrieron a mi lado, exigiendo saber qué estaba pasando.

-Dijo que tenía un truco para curar a la gente- , espetó la chica, sonando asustada y confundida. -dijo que iba a intentar curarme-

-Danny-, dijo mamá, abrazándome. -Estás bien???- 

-Sí-, respondí después de un momento, dándome cuenta de que todos los dolores agudos que había sentido hace un momento se habían ido. De hecho, me sentí un poco mejor de lo que me había sentido antes de intentar ayudar a la chica.

Lentamente me puse de pie, y mientras lo hacía, mamá me soltó -Tus moretones!!, casi se han ido!!- "Ella, vacilante, extendió la mano para tocarme la cara, mirándome con sorpresa. Me volví a sentar en el borde de la cama del hospital mientras la enfermera me miraba, hizo una pausa para mirarme a la cara, luego tocó vacilante mi mejilla. -Los hematomas casi han desaparecido-, dijo la enfermera con asombro.

Entonces la chica a mi lado soltó con alegria: -Ya no me duele más-

-¿Que estabas haciendo?- preguntó la enfermera, aunque su voz era tranquila y nivel.

-No lo sé-, admití tímidamente. -Creo que tengo un truco que puede curar heridas Solo lo he usado una vez antes, y lo intenté en mí mismo.-

-Entonces le pedí que intentara curarme a mí también-, agregó la niña. -Y ella lo hizo.-

Mamá me miraba con expresión preocupada mientras la enfermera me daba una mirada escéptica. Luego, la enfermera se volvió hacia la niña y desenvolvió una de las vendas antes de dejar escapar un fuerte grito ahogado. -La herida se ha ido!!!!-, espetó la enfermera. Entonces ella me dijo: -Quédate allí-, antes de salir corriendo de la habitación.

-¿Estás bien, te duele?- mamá me preguntó con cautela.

-No me duele tanto-, admití con una débil sonrisa.

Un minuto después, la enfermera regresó con uno de los médicos. El doctor comenzó a mirar por encima de la niña, desenvolvió los vendajes y comprobó sus heridas

-Increíble-, dijo finalmente el médico. -Todas las heridas han sanado- 

-Está bien-, exclamó la niña feliz. -Muchas gracias-

Entonces el médico volvió su atención hacia mí y comenzó a darme una rápida examinación. Para mi sorpresa, la mayoría de los moretones de mi cuerpo se habían desvanecido, aunque no se habían curado por completo. 

Desafortunadamente, mi brazo todavía me duele y mis costillas todavía estaban sensibles, pero al menos mis moretones casi habían sanado.

-Eso fue bastante impresionante-, me dijo el médico con suavidad. -Un truco que te permite sanar a la gente es asombroso, especialmente porque parece que has sanado usted misma un poco, en el proceso. - Luego me dio una mirada severa y advirtió: -Pero no comprendes tu truco y probablemente no deberías usarlo en las personas hasta que lo hayas probado adecuadamente. Podrías lastimar accidentalmente a otros-.

-Está bien-, respondí con un suspiro, preguntándome por el hecho de que ahora me sentía culpable de arreglar a alguien.

-Pero me siento bien-, exclamó la niña. -Estoy mejor-

-Vamos a sacarte de aquí-, me dijo mamá gentilmente. -Quiero llevarte a casa antes de que el decida presentarte ante todo el hospital-.

Unos minutos más tarde, estaba en una silla de ruedas y me empujaban hacia el mostrador de pago para poder completar el papeleo y obtener oficialmente libertad. Seguí mirando a mi alrededor, viendo gente enferma y preguntándome si mi truco podría ayudarlos de la misma manera que lo hizo con el niño del parque y esa chica. De hecho, me decepcionó que no dejaran intentarlo.

-Eso suena como un truco muy bueno-.  me dijo mamá mientras me empujaba hacia la salida del hospital. -Tengo que admitir que estoy un poco celosa-.

Solo asentí con la cabeza, sabiendo a qué se refería. Un montón de Retorcidos consiguió trucos como parte de sus giros, pero mi mamá no era uno de ellos. Ella tiene las extrañas peculiaridades de la personalidad que hacían su vida más difícil, pero ella no había recibido ninguna de las habilidades especiales que habrían compensado eso.

Cuando llegamos a la casa de mi mamá, salí lentamente de su auto sin esperar a que ella me traiga en la silla de ruedas. Me duele todo el cuerpo, pero yo estaba seguro de que podía caminar por mi cuenta. Mamá parecía que quería evitar que lo hiciera, pero ella no dijo nada. En cambio, se acercó y me dio un brazo para apoyarme mientras entramos.

Era extraño, estar tan cerca de mi mamá y de repente darme cuenta de que ella era más alta que yo. Mi madre medía 1.70, así que esto fue un claro recordatorio de mi nuevo estatus como mujer.

-Bienvenido a casa-, dijo mamá mientras me dejaba entrar.

Entré con cautela a la sala de estar, que estaba limpia y sin todo el desorden al que estaba acostumbrado. La habitación estaba decorada en una especie de estilo asiático y tenía bonitos pisos de madera de roble. Sin embargo, no había tanta decoración o muebles como hubiera esperado.

-Me gusta meditar aquí-, me dijo mamá con una sonrisa. -Me ayuda a calmarme después del trabajo-.

Después de esto, mamá me dio un breve recorrido, yendo lento porque no podía caminar. La casa era pequeña pero no más grande que en la que vivía con mi papá, pero era mucho más limpio y mejor cuidada.

-Te quedarás aquí-, me dijo mamá, mostrando un dormitorio que tenía obviamente también se ha utilizado como cuarto de servicio. Todo el desorden del resto de la casa aparentemente había sido puesto allí porque había una pila de cajas contra la pared. -Limpiare esto para ti-

Asentí con la cabeza, luego me senté en el borde de mi nueva cama para descansar y absorber lo que estaba pasando. Todo estaba sucediendo tan rápido. Apenas creo que estar con mi madre, a quien no había visto en seis años, de repente se había aparecido de nuevo, justo a tiempo para sacarme del hospital y llevarme a un nuevo hogar.

-Así que aquí es donde voy a vivir por ahora-, reflexioné en voz baja. Negué mi cabeza y agregó: -Ahora tengo una cosa más a la que acostumbrarme-.